Todas las personas estarán de acuerdo que el drama de los refugiados es una pesadilla para quien lo vive. Muchisimos de los hombres, mujeres y niños que han llegado a Europa procedentes de la zonas de conflicto han traido consigo una mochila cargada de malos recuerdos y situaciones que han vivido en los últimos años que muy probablemente han dejado una huella imborrable en su corazón y su memoria. Podríamos asegurar que nunca volverán a ser las mismas personas, aunque las circunstancias les cambien de manera positiva en los próximos años, cuando las pesadillas que han vivido en su país o durante el largo trayecto que los trae a Europa hagan parte de un amargo pasado que procurarán enterrar en lo mas profundo de sus recuerdos.
También hay otra realidad, el drama de decenas o tal vez cientos de mujeres y niñas que han sido violadas por algunos inmigrantes que sienten desprecio por el género femenino. Cada una de estas mujeres ultrajadas tiene diversos motivos para callar. Uno de esos motivos es la total ausencia de ayuda o acompañamiento por parte de las instancias que deberían brindar apoyo en estos casos. Otro motivo que las obliga a permanecer en silencio es la vergüenza, el miedo a la crítica y el temor a ser juzgadas. Otras piden ayuda a gritos pero nadie las escucha o son silenciadas porque no se debe hacer eco de esta situación, pues todo esto iría en perjuicio de la imagen que los medios quieren brindar de la problemática de los inmigrantes.
Niñas violadas en parques mientras estaban jugando, adolescentes que fueron atacadas cuando caminaban a su casa desde la estación de trenes, mujeres de voluntariados que son maltratadas y violadas en los mismos centros de acogida de inmigrantes ante la mirada de los demás y un largo etectera completan la cada vez más larga lista de abusos cometidos por algunos refugiados que han llegado a Europa con intenciones distintas a las de la mayoría de sus compañeros de viaje.
En vista de la falta de seguridad que cada vez se hace mas latente, son las mismas mujeres quienes deben tomar sus propias medidas de precaución para evitar un suceso tan degradante como una violación.
Fuentes para mayor información:
Ataques a mujeres alemanas : enlace
Epidemia de violaciones : enlace
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